Para instalar el vinilo necesitas: trapo, espátula (puedes utilizar una tarjeta de crédito envuelta en un trapo), tijeras, cutter (para pequeños retoques), cinta de carrocero (quizás esto es lo más especial pero te vendrá genial y te ayudará bastante para hacer una instalación profesional) y metro.

COMENZAMOS…

Limpia bien la superficie de tal forma que no quede ninguna impureza como polvo o pelusas que estropeen el acabado de la instalación del vinilo. NO utilices productos químicos.

Sitúate delante de la superficie donde vas a colocar el vinilo y calcula como quieres colocarlo. Fíjalo a la superficie de instalación, más o menos por la mitad, con ayuda de la cinta de carrocero.

Despega uno de los lados del papel de silicona hasta la cinta de carrocero y corta el sobrante del papel de silicona para que no te moleste. Cuidado que ahora tienes la parte de adhesivo sin protección y podría quedarse pegada si haces un movimiento brusco.

Con la ayuda de la espátula comienza a fijarlo a la pared del centro a los lados y comenzando por la parte más cercana a la cinta de carrocero. Asegúrate que se pega justo lo que tú quieres.

Repite los mismos pasos con la otra mitad y al terminar, repasa todo con el trapo para que quede bien adherido.

TRUCO! para la instalación de este tipo de vinilo y si nunca antes has instalado uno, puedes rociar con un poquito de agua la superficie de la nevera para que el vinilo se coloque mejor. Asegúrate de retirar el sobrante con una espátula.

¡Ya lo tienes! ¡Disfruta de tu nueva decoración!